Profundizan Investigaciones sobre Artritis Reactiva
“Una característica de la enfermedad ósea es que afecta a personas jóvenes y altera su posibilidad de desarrollar actividades en una edad donde la capacidad física está en su mejor momento.”
Estudio inmunológico y molecular de artropatías y otras secuelas inducidas por infección bacteriana es el nombre del proyecto de investigación que dirige la Dra. Silvia Di Genaro docente e investigadora de la Universidad Nacional de San Luis y consiste en un estudio inmunológico de una artropatía una enfermedad de las articulaciones producida por bacterias, que normalmente pueden inducir a una gastroenteritis, que es autolimitada y sin embargo deja alguna secuela que en algunos casos puede llegar a ser crónica y afectar las articulaciones produciendo inflamaciones.
La enfermedad se llama artritis reactiva, porque ocurre luego de alguna infección generalmente de las mucosas por la infección de bacterias y las articulaciones más afectadas son las de los miembros inferiores a diferencia de la artritis reumatoidea que afecta las articulaciones más pequeñas.
La localización de esta bacteria es la conexión de los huesos, hay una estructura con una membrana sinovial que es la que conecta los dos huesos, un cartílago que evita el roce e inflamación y desencadena mecanismos que van destruyendo el cartílago, también afecta al hueso, es allí donde produce el dolor.
En la sinovia, que es una membrana que generalmente tiene pocas células, es invadida por células de la repuesta inflamatoria que son precisamente las que van a liberar un montón de mediadores inflamatorios y que provocan el daño o la erosión del cartílago y del hueso.
Lo importante en el tratamiento primero es conocer que es lo que causa la patología, que desencadena la inflamación en la articulación, cuando la bacteria ingresa por un sitio distinto, porque también está la descripción de la artritis séptica que es aquella que la bacteria está en la articulación.
Así es como a partir de una muestra de una articulación se realiza un cultivo para identificarla y si la bacteria no está en la articulación entonces se cree que parte de algunos de sus componentes llegan allí y son las que causan la inflamación local.
Conocer que causa de esa inflamación permite identificar que mecanismos se desencadenan y como frenar la enfermedad para hacer un tratamiento específico y adecuado, por eso los investigadores trabajan en la parte inmunológica, es decir qu tratan de ver cual es el mediador más importante para que a largo plazo se pueda frenar ese mediador y de esa manera frenar la enfermedad.
Grado de Avance de la Investigación
“Estamos trabajando en un modelo con ratones que son inmunodeficientes y que les falta un componente en la respuesta inmune, y por lo tanto son especialmente susceptibles a esta inflamación articular o artritis” afirma la Doctora y explica que en ese modelo tratan de identificar que componentes de la bacteria está presente en la articulación, qué respuesta inmunológica está ocurriendo y experimentar introduciendo la bacteria en forma oral para corroborar si produce problemas gastrointestinales. También se introduce la bacteria directamente en la articulación y estudian si hay anticuerpos y contra que componentes de la bacteria, en ese sentido han notado una gran respuesta en relación a la superficie, en la membrana externa de la bacteria y por lo que el próximo paso será detectar los mecanismos inmunológicos.
Evidentemente el ratón tiene ya una deficiencia y esa deficiencia indica un mediador inmunológico entonces se sabe que la presencia de ese receptor es importante para evitar la enfermedad, pero por otro lado cual es el desequilibro la desregulación que ocurre para que se produzca la inflamación, para de esa manera poder extrapolarlo al ser humano?.
Este trabajo se realiza en modelos animales, pero también trabajan con un Médico Reumatólogo el Dr. Héctor Tamashiro y con él estudian los líquidos sinoviales de los pacientes que han tenido antecedentes de infecciones con bacterias, por ejemplo pacientes que saben que han comido algún alimento y luego han tenido un episodio gastrointestinal, en algunos casos bastante severos, y que han recibido tratamientos con antibióticos o no, pero limitados a su problema gastrointestinal.
Entonces, los medicamentos controlan los desórdenes gastrointestinales, pero a las tres o cuatro semanas aparece la inflamación en las articulaciones, por ejemplo en las rodillas, entonces hay una serie de características químicas que al médico le sugiere que puede ser una artritis reactiva, él ahí se pone en contacto con los investigadores de la Universidad , quienes a partir de muestras del líquido sinovial que es el líquido que lubrica la articulación, realizan la investigación sobre seres humanos. Esta extracción no se realiza para enviarla a laboratorio sino con fines terapéuticos de manera que produce una reducción de la inflamación.
Ese líquido es remitido al laboratorio con el consentimiento del paciente, y ahí científicos trabajan buscando que bacteria hay en esa muestra que está asociada a la enfermedad, es decir en el modelo animal tratan de dilucidar los mecanismos inmunológicos y proponer en el futuro los mediadores más importantes y el tratamiento.
Además también se está investigando lo que está pasando en la región, si es común o no ésta enfermedad, y ya se ha observado que es bastante frecuente, más de lo que se piensa.
Por otro lado existen artritis agudas controladas por un tratamiento en pacientes jóvenes, lo que coincide con lo que figura en la bibliografía y en esos casos el Dr. Tamashiro tiene pacientes con la enfermedad crónica, allí también aparece la importancia de la investigación porque son pacientes con familia que se ven limitados en su capacidades laborales en su etapa más productiva, por eso es importante lograr encontrar un medicamento que pueda mejorar su calidad de vida o en el mejor de los caso superar la enfermedad.
Cuando el paciente encaja en el perfil clínico le define al doctor el tipo de enfermedad también se realizan análisis de laboratorio, porque la artritis reactiva poseen factor rematoideo negativo y el control en el líquido sinovial es donde se encuentra la respuesta frente a la bacteria, además de los antecedentes como si el paciente ha padecido de alguna gastroenteritis en cuatro semanas previo a las manifestaciones en las articulaciones, también ayuda al diagnóstico.
La ventaja que tiene, en cuanto su origen, la artritis reactiva con respecto a la reumatoidea es que de la primera se sabe cuales son las bacterias y se sabe que esas bacterias en el momento de la artritis no están en la articulación y también se sabe que son componentes bacterianos los que podrían estar asociados con la inflamación, también está el componente inmunológico frente a esta inflamación, es decir que el huésped genera una respuesta autoinmune.
Lo que nosotros hemos visto es que hay componentes bacterianos en la articulación dentro de la bacteria y algún componente en particular de la membrana externa, que estamos tratando de ver cual cumple un rol crucial y estudiando también algunos receptores de inmunidad innata muy asociadas a la respuesta inicial a las infecciones” afirmó la Dra. Silvia Digenaro.
