Nuevos Descubrimientos en la Lucha
Contra el Cáncer de Pulmón
Anualmente unas 5 millones de personas mueren victimas del cáncer de pulmón. Y se estima que en 2003 matará más de 8 millones por año. Ante este panorama el trabajo de un equipo multidisciplinario, conformado por investigadores de las universidades de Buenos Aires y de Quilmes, del Instituto Roffo y el hospital Garrahan, de la Academia de Medicina y de la compañía argentina Elea, adquiere una gran importancia. Además, se trata de una de las investigaciones más innovadoras en la lucha contra el cáncer.
Según datos del Centro Integral Modelo Oncológico de San Luis, de 10 pacientes que se internan, tres padecen cáncer de pulmón y de ellos en su mayoría son hombres. En la actualidad el centro trata a un paciente que padece la enfermedad.
Fue el mismo Dr. Daniel Alonso Director del Laboratorio de Oncología Molecular de la Universidad de Quilmes e investigador de CONICET quien relató que este es un proyecto de más de diez años de trabajo.
Cuando se escucha la palabra vacuna se supone que es un tratamiento preventivo, pero este no es el caso, ya que esta vacuna es de las llamadas terapéuticas, es decir, que se le proporciona al paciente cuando ya está enfermo y lo que intenta es vigorizar su sistema inmune para reconocer las células tumorales y tratar de atacarlas.
Un concepto importante a tener en cuenta es que este tipo de vacunas no se piensa como un reemplazo de las técnicas convencionales de tratamiento. Es decir el paciente si debe operarse tiene que hacerlo o si debe aplicarse quimioterapia para reducir los restos de tumor también tiene que hacerlo.
¿Pero entonces para qué es esta vacuna? La idea es trabajar con ese residuo de enfermedad, ese residuo a veces microscópico que queda disperso en el cuerpo y que hace parecer que el paciente está curado, mientras que meses después o años más tarde el paciente puede recaer.
Entonces si esta vacuna realmente es efectiva uno podría extender el tiempo libre y si todo sale bien lograr que el paciente cronifique su patología.
Según el investigador la vacuna no ataca al cáncer propiamente dicho, sino a sus daños colaterales una vez que la persona está en tratamiento.
“Imaginamos en primer lugar que se prolongue ese período libre de enfermedad, es decir los pacientes cuando reciben quimioterapia -en algunos casos- se curan de acuerdo a la patología, en otros casos la enfermedad remanente desaparece por un tiempo y está el riesgo que ese residuo de enfermedad reaparezca. El primer objetivo podría ser prolongar lo más posible ese tiempo de enfermedad dormida” afirmó el Dr. Daniel Alonso a Radio Universidad de San Luis.
Según estadísticas mundiales por cáncer de pulmón muere el 13,4 % de los enfermos.
En la provincia de San Luis los especialistas están preocupados por la escasa información que posee la sociedad frente al sistema de Trasplante de Órganos. Según lo señala el CUCAILUIS, para una población de 418625, hay 58 pacientes en lista de espera, durante este año no se han efectuado trasplantes y no se han reportado donantes durante 2008.
